Roma Cristiana.
Lunes 27 de Febrero
Nos levantamos temprano aquella mañana, ya que teníamos comprado desde casa las entradas para visitar los Museos del Vaticano. Había leído que se formaban colas de horas y horas para comprarlas, cosa que pudimos comprobar en cuanto llegamos a la puerta. La cola daba la vuelta al edificio. Si preferís una visita guiada en español , pinchad este enlace.

Dejando la multitud atras, nos dirigimos a un vigilante que se encuentraba en la puerta, le enseñamos nuestras entradas, y nos dejo pasar.
Una vez dentro, buscamos la taquilla para descambiar el bono que yo llevaba impreso por las verdaderas entradas. Recordaros que para recoger las entradas debéis de presentar vuestro documento de Identidad, así como el de los acompañantes. Como en todos los sitios turísticos últimamente, os realizaran un control de mochilas y objetos personales como en los aeropuertos, para más seguridad. Allí mismo podéis alquilar una audioguia, el precio de la audioguia es de 7€ y te incluye un plano. Nosotros cogimos una sola para el grupo entero.
Entrada a los Museos Vaticano
Una vez dentro tienes 2 opciones:
-Realizar el recorrido del Museo del vaticano
-Realizar el recorrido de Arte y la Fé
Este es mapa del Recorrido del Museo del Vaticano:

Nosotros optamos por el del Museo del Vaticano y rapidito, ya que si te entretiene con la audioguia en cada numero, te pueden dar la noche allí… (se nota que no tengo mucha paciencia¿ no?jiji)
La primero zona que salimos fueron los jardines, con unas vistas espectaculares a la cúpula de la Basílica de San Pedro.

Seguimos avanzando por las diferentes estancias, contemplando aquellas maravillas.





La Capilla Sixtina

Pero yo sabia que lo mejor estaba cerca del final: “ La Capilla Sixtina”. Antes de entrar en la sala, nos dejaron bien claro que no se podía hacer fotos en el interior, y mi hijo que llevaba una gorra le dijeron que se la quitara antes de entrar. Una vez dentro, la multitud nos engullio. Sin darnos cuenta de la puerta, los movimientos de la gente nos desplazaba hasta el centro de la sala. Obviamente, no hicimos ninguna foto, pero puedo aseguraros que allí había personas haciendo foto muy disimuladamente. Aunque si te veían, te llamaban la atención. La foto que os dejo no es mía.
Después de estar un rato disfrutando de esta obra de arte que realizo Miguel Angel. En esta sala es donde se decide los nuevos papas, donde se produce la famosa «fumata blanca».
Al salir de esta sala, ya seguimos el recorrido y nos topamos con la oficina de Correo del Vaticano. Animé a mi sobrina a que se mandara una postal con el sello del Vaticano, hacia su casa, para que a la vuelta ella misma la recibiera. Allí estuvimos un ratito, y bajamos por estas preciosas escaleras de caracol, llamadas Escalera de Bramante.

La Basílica de San Pedro
Al salir tomamos dirección a la Basílica de San Pedro, pero cuando llegamos que serian sobre las 12,30, nos llevamos esta sorpresa….
Como podéis comprobar una cola enorme solo para entrar. La entrada a la Basílica es gratuita, la cola es debido a los controles de seguridad que hay que pasar para entrar. Pensándolo bien, decidimos que no íbamos a perder 1 hora de cola por lo menos. Así que pensamos levantarnos mejor el día siguiente temprano, y visitar a primera hora de la mañana la Basílica y su Cúpula.
Autobus turístico por Roma
Así, que decidimos comprar los tickets para el autobús turístico, que se vendían allí mismo en la plaza.Si queréis lo podéis comprar por adelantado en este enlace. El bus no se coge allí, la parada más cercana es la del Castillo de San´t Angelo, así que nos encaminamos hacia allí.

Este es el recorrido del autobús:
Descansamos las piernas y disfrutamos de la audioguia mientras nos paseaba por la ciudad eterna.












Barrio Trastevere
Nos encontramos de frente con el Coliseo Romano, seguimos y nos bajamos a la altura del Circo Máximo, ya que era la parada más cercana para el barrio de Trastevere que era donde queríamos almorzar.


Cruzamos el río Tiber, por el Ponte Palatino, donde pudimos contemplar la Isla Tibertina. Nos adentramos en este precioso barrio, buscando el restaurante Carlo Menta, de el que habíamos oído hablar tan bien. Fue todo un acierto.El restaurante está abierto todo el día, y aunque llegamos cerca de las 4 de la tarde (definitivamente almorzabamos muy tarde) nos atendieron estupendamente. Pedimos unos entrantes, pizza y espaguetis a la boloñesa. Todo exquisito. Precio muy asequible, alrededor de unos 10 € el menú.
El encanto de este barrio , se centra en sus estrechas calles de adoquines, evocando la época medieval. Según mi planning por este barrio se encuentra la Basílica de Santa Maria del Trastevere, el principal atractivo de esta zona. Esta iglesia es impresionante, con tres naves, tenemos que destacar son los mosaicos de absides y una estatua de San Antonio, donde la gente depositas peticiones. Allá que fueron nuestros chicos!!!


La Boca de la Veritá
Dando por concluido nuestro paseo por el Trastevere, volvimos a cruzar el rio, para dirigirnos a otro lugar que nos hacia mucha ilusión: La Bocca della Verita, una esfera de piedra con la cara del dios del Mar, dicen que el mentiroso que meta la mano dentro de la boca, la pierde. Esta historia viene de la siguiente leyenda: un esposo que desconfiaba de su esposa la llevó ante la Boca de la Verdad para comprobar su fidelidad. La mujer reaccionó fingiendo un desmayo y, (qué casualidad) su amante la recogió en sus brazos. Después de esto, la mujer juró ante la Boca de la Verdad que sólo había estado entre los brazos de su marido y del hombre que acababa de recogerla.

Es importante saber que esta estatua esta en la entrada de la iglesia de Santa Maria di Cosmedin, por lo que tiene un horario. Creo recordar que era 18.00, por lo que sobre media hora antes cortan la cola para hacerse la foto con la Bocca de la Verita. Mi consejo, llegar con tiempo.
Cuidado con la Policía
Empezamos a caminar hacia el centro, ya oscureciendo, nos ocurrio una anecdota que en ese momento no nos hizo mucha gracias, pero que ahora recordamos con una sonrisa.
En una de las calles, encontramos un vendedor ambulante que nos ofreció unos láser para los niños. Los compramos, porque así era más divertido para los niños ir andando apuntando con el láser a los edificios. Claro que esto también le divierte a mi marido, que es el niño mas grande jiji…. Siguen con el juego, hasta que llegamos a la altura de unos policías con metralleta, que nos llaman y empiezan a hablarnos en italiano, algo que no entendíamos, y ya nos empezamos a asustar…. Pensábamos que quizás no fuera legal usar el láser porque nos señalaba el láser. Hasta que empezó a decir «Respeto, respeto»… Y nos señalaba al compañero a los ojos… Por lo que deducimos que con el juego habíamos apuntado a los ojos con el láser al policía, y se pensaba que estábamos burlándonos de él. Nada más lejos de la realidad. Sinceramente, nos cagamos!! jajaj Hay por Dios, que cada vez que salimos al extranjero, nos tiene que ocurrir algo con la policía!! (véase Nueva York). Le pedimos perdón, diciéndole que no nos habíamos dado cuenta. Y nos dejaron seguir. Os puedo asegurar que en ese momento no nos reíamos en absoluto.
Seguimos caminando y nos paramos en la tienda del equipo de fútbol de Roma. Mi hijo es muy fanático del fútbol y de cada lugar que visitamos, se trae una camiseta.

Fontana di Trevi de noche
Nuestro ultimo punto a visitar esta tarde-noche, era la Fontana di Trevi con la luces encendidas. Si bonita es de dia, de noche no se puede explicar. Desde luego este es un lugar que hay que visitar tanto de dia como de noche.

Nos encaminamos hacia nuestro hotel, cansados de todo el día. Y nos paramos a comernos un trozo de pizza al taglio. Caímos rendidos.
Aquí os dejo el vídeo del segundo día en Roma:
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¡Qué buen recorrido hicisteis! y qué buenos recuerdos me traen tus fotos.. un año y poco hace que estuvimos recorriendo esas mismas calles y volvería ahora mismo con los ojos cerrados. Adoro Roma. Fíjate que a pesar de haber leído lo de las colas, nosotros no compramos entradas de nada. Llegamos temprano a los Museo Vaticanos y solo entramos 20 minutos después de haber abierto la taquilla.. y en la Basílica hicimos la cola e iba muy rápida así que casi no tuvimos que esperar. La verdad es que madrugando tuvimos muchísima suerte. Un besazo guapa.
Roma es una ciudad espectacular, a mi también me encandiló. Qué bien que no tuvisteis que hacer cola!! Madrugar es fundamental en los viajes. Además no cuesta trabajo, pensando en todas las cosas bonitas que vas a ver ese día!! Gracias por tus comentarios!! Besitos!!!