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Cómo ir por libre a Volendam, Marken y Edam.

Sonó el despertador. Sin apenas abrir los ojos, escuché. El viento y la lluvia azotaba nuestra ventana. Ayer llegamos a Amsterdam, y hoy tenemos previsto recorrer la zona de Waterland, nos vamos a mojar.

Cómo ir por libre a Volendam, Marken y Edam

Nos levantamos, desayunamos, nos abrigamos y preparamos para la lluvia. Por supuesto veniamos preparados, chubasqueros, paraguas, y ropa un poco más de abrigo. La temperatura también había bajado.

Afortunadamente a pocos metros de nuestro hotel, se encontraba la parada del tranvía, que nos dejó en la Estación Central en poco más de 15 minutos. Para nuestros desplazamientos en el tranvía decidimos comprar un bono de 2 días  que costaba 12.50€ por persona, con viajes ilimitados.

Os vamos a contar cómo ir por libre a Volendam, Marken y Edam. El paseo hasta Zaanse Schans lo dejaremos para el siguiente día.

 La Estación Central es inmensa. Cuando entras, no sabes donde te tienes que dirigir exactamente. Lo importante es buscar el cartel que indica la parada de bus que se encuentra por la parte posterior de la estación en una planta superior. Siguiendo las señales, no tiene pérdida.

 

Los billetes para visitar las ciudades de la zona de Waterland se puede comprar directamente en el autobús. El precio fue de 10 € por persona y es válido para todo el día.

Con él teníamos previsto visitar primero Volendam, una pequeña ciudad costera. De allí mismo sale un barco que te lleva hasta la isla de Marken, diminuta isla que se quedó anclada en el pasado y es un encanto pasear por ella. Y para concluir Edam, conocida mundialmente por su queso.

VOLENDAM

El autobús hasta Volendam tardó aproximadamente 45 minutos, en el cual el tiempo cambió, y pudimos disfrutar de unas vistas magnificas de los campos holandeses. Después de varias paradas, nos bajamos en el centro del pueblo, pedimos un plano de la ciudad en la oficina de turismo que se encontraba cerca de la parada.

 Así nos dirigimos hacia el puerto. El olor a mar flotaba, ya nos acercábamos. A lo largo de todo el puerto, descubrimos una calle  repleta de tiendas de recuerdos y restaurantes.

 Y justo en frente los barcos atracados. Uno de ellos el que nos llevaría hasta la isla de Marken.

 

El precio del barco es de 5€ por persona por trayecto.

MARKEN

 Disfrutamos de la travesía, aunque no pudimos salir a cubierta por el viento y el frío que azotaba.

El trayecto es corto, apenas 20 minutos. Desembarcamos en la isla y nos enamoramos enseguida. Al instante quedas sumergido en un pueblo holandés  del siglo XV anclado en el tiempo. Casitas pintadas verdes, pequeñas vallas rodeando un precioso jardín cubierto de flores, conejos, cabras, y pájaros completa este paisaje de ensueño. Parece que el tiempo se detuvo en este lugar, parece que el estrés no existe, parece que lo artesano se impone. A través de las ventanas puedes ver las cocinas.

Una curiosidad que nos sorprendió mucho de Holanda, es que las casas no tienen cortinas y si las tienen están abiertas. Nadie se esconde. Hacen su vida a la vista de los transeúntes, sin importar. Según he leido forma parte de una herencia calvinista, como demostrando que no tienen nada pecaminoso que esconder. Y esa costumbre persiste en nuestros tiempos.

 

  Continuamos con nuestro recorrido y divisamos el molino de viento. Seguimos paseando por los estrechos senderos que bordean las casas, hasta llegar a una antigua fábrica de zuecos convertida en la actualidad en una tienda de souvenirs.

 Después de recorrer la tienda y comprar algunos recuerdos, volvemos al puerto para coger el barco de nuevo. Mientras esperamos, se nos antojó probar un puesto de Haring (arrenque crudo que se sirve marinado en vinagre acompañado de cebolla en un bollo). Simplemente delicioso. Siempre y cuando te gusten los sabores intensos.

Volvimos al puerto de Volendam, siendo ya la hora del almuerzo, nos decantamos por un restaurante que yo traía apuntado muy recomendado por Tripadvisor “ De lunch” y acertamos. Pedimos varios platos diferentes, entre ellos, pescado, gambas, arroz, etc…Muy bien ambientado. Buen servicio.

Después de comer dimos un paseo de vuelta hasta la parada del bus para dirigirnos a nuestra siguiente parada “Edam”.

EDAM

 Allí nos encontramos otro encantador pueblo, lleno de canales, puentes,  nos perdimos por sus calles, buscando alguna tienda de quesos para comprar. Por supuesto que encontramos. Seleccionamos un surtido para poder llevar a la familia a la vuelta, ya que somos muy queseros. Yo especialmente, me chiflan los quesos!!!

 Dimos por concluido el paseo por Waterland y volvimos a Amsterdam. Si prefieres hacer esta excursión organizada con guía, te dejo este enlace.

VONDELPARK

El tiempo había dado una tregua, así que decidimos pasear un rato por el parque más conocido de Amsterdam : el Vondelpark. Nos recreamos viendo a las familias jugando, amigos tumbados en el cesped cantando o tocando la guitarra, los cisnes en el lago, la gente haciendo deporte, etc… Es un parque con mucha vida.

 MAGNA PLAZA

Nos dirigimos al centro, queríamos ver el centro comercial “Magna Plaza”. Pensabamos que tendría algunas tiendas más interesantes, pero nos desfraudó un poco. Pocas tiendas, y a precios desorbitados. No merece la pena.

Esa noche teníamos una cita importante: La Súper copa de Europa!!! Jugaba Real Madrid contra el Sevilla, y por supuesto no nos lo podíamos perder. Volvimos a la Plaza Dam, y entramos en un Pub que hacía esquina y estaba retransmitiendo el partido. El pub se llamaba EuroPub. Qué nombre más europeo!!!jiji

Fue un partido muy intenso.Terminó 2-2 pero ganó el Real Madrid en la prorroga 3-2. Eso nos hizo feliz. Allí nos tomamos unas cervezas, y cuando terminó el partido comimos en un Burger King que estaba cerca.

Ya era tarde, y mañana, nos esperaba el último día en Amsterdam, donde haríamos la visita a Zaanse Schans

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